viernes, 27 de septiembre de 2013

Natación = Vocación

Albert Einstein se escribía cartas muy a menudo con su hijo, ya que en 1915 Einstein se hallaba en una Berlín devastada, mientras que su exmujer, Mileva, y sus dos hijos, Hans Albert y Eduard, vivían a salvo en Viena. Una de esas cartas publicada en el libro: Posterity: Letters of Great Americans to Their Children (Anchor, 2008) decía así:

"Estoy muy contento de que halles placer en el piano. Eso y la carpintería son, en mi opinión, las mejores actividades para tu edad, mejor incluso que el colegio. Porque son cosas muy apropiadas para una persona joven como tú. Toca al piano principalmente lo que te guste, aunque la profesora no te lo asigne. Esa es la mejor manera de aprender, cuando estás haciendo algo con tal disfrute que no te das cuenta de que el tiempo pasa. Yo estoy a veces tan enfrascado en mi trabajo que se me olvida la comida a mediodía…"

En esa carta Albert Einstein trataba de explicar a su hijo de once años cual era la mejor manera de aprender, si esa recomendación te la hace Paco Porras (buscad en internet quien no lo conozca, o mejor no) no le das mucha importancia, pero si se trata de un hombre creador de la teoría de la relatividad,  la famosa ecuación E=mc², y conocido por sus explicaciones sobre el efecto fotoeléctrico o por sus contribuciones a la física teórica pues te lo debes tomar con más importancia. 

Conforme pasan los años y seguimos vinculados a este deporte que es la natación que tiene tantísimas  dificultades para practicarlo y para llevarlo a unos niveles deportivos y competitivos decentes y nos encontramos no con piedras en el camino, si no con muros que saltar y esquivar, muros con forma de políticos, con el color verde del dinero, con la silueta de profesores o directores estrictos de instituto o con las dimensiones del espacio que necesitas para trabajar hay veces que te dan ganas de abandonar. Pero como reza el Judio Alemán en esta carta sólo aguantan los nadadores, entrenadores y directivos que cuando están haciendo lo que les gusta no se dan cuenta de que el tiempo pasa.

domingo, 8 de septiembre de 2013

Madrid 2020 y el verdadero deporte.

Cuando lees que se ha invertido más de 100 millones de euros en las tres candidaturas de Madrid para organizar unos Juegos Olímpicos te da mucho que pensar. Sobre todo cuando estas dentro del mundo de la natación (o muchos otros deportes) y eres consciente las dificultades que tienen deportistas con cualidades extraordinarias para poder recibir el trato adecuado para seguir formándose hasta llegar a la élite. Una élite que pueda participar en una olimpiada, que si algún día se celebra en España, no se cuanta participación de nuestro país habrá.

Utilizar esos 100 millones de euros para el deporte en España...para el verdadero deporte en España hubiese sido un auténtico acierto y probablemente sería cuando estemos preparados para organizar un evento así.

Cuando lees que 180 personas se han desplazado hasta Buenos Aires a presentar la candidatura para la olimpiada de 2020, cuanto menos asusta...180 personas! (y ya si lees algunos artículos de lo que hicieron allí, pues aun asusta más). 

Pues el día en el que esas 180 personas estaban de compras por Buenos Aires a costa de los patrocinadores que hayan financiado ese despilfarro de dinero, más de 100 DEPORTISTAS participábamos en la primera travesía benéfica de Las Lagunas de Ruidera. Un evento planteado con el único objetivo de recaudar dinero para la Asociación de Daño Cerebral Adquirido de Alicante. 

Ese mismo día fui consciente de la tremenda diferencia entre la expedición española en tierras argentinas y las personas que capitaneadas por Rafael López Moreno (impulsor del evento) practicábamos algo que si reúne los verdaderos valores del deporte y que se puede llamar DEPORTE con mayúsculas.