Hemos terminado la cuarta semana del ciclo de verano. La verdad es que ha sido una semana dura en muchos sentidos. Hemos aumentado el volumen de metros en agua considerablemente y además he tenido que tratar "psicológicamente" a algunas nadadoras que han tenido que someterse a análisis de sangre, algo imprescindible cuando el entrenamiento comienza a ser exigente (los resultados de esos análisis nos pueden ayudar más de lo que pensamos).
Durante estos seis días el trabajo de técnica de estilos ha sido predominante, algo que o dejaremos hasta dentro de tres semanas más.
En pocas semana comenzaremos las competiciones de verano, donde la piscina de 50 metros será nuestro objetivo. Viajaremos a muchas competiciones buscando el marcador electrónico y el llegar en un estado de forma óptimo, sin dejar de lado nuestros objetivos principales, campeonatos territoriales y nacionales.
La semana que viene nos enfrentamos a una competición exigente (tipo de competición, pruebas a nadar, tipo de piscina, clima, etc). La quinta jornada de la liga de clubes se celebrara en Alcazar de San Juan. Serán pruebas complicadas en donde los objetivos serán muy específicos pensando en nuestras competiciones principales.
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